Autorregistros y yo, sugerencia a mis lectores
Hace un par de años estoy en un posgrado (Cognitivo-Conductual), en una de las clases se mencionó la importancia y productividad que podemos encontrar si registramos (escribimos, anotamos, dibujamos) las cosas que vamos pensando, sintiendo, haciendo, etc. Ese día en clase sentí que no estaba escuchando nada nuevo, siempre he autorregistrado todo tipo de emociones, ideas, reflexiones, cosas que me han pasado, entre otras. Sin embargo, al escuchar esa técnica como valida y valiosa para la vida de las personas me di cuenta que siempre había sido un recurso que me había jugado a favor, y entonces; por que no compartirla con mis pacientes?
Escribir lo que pensamos y sentimos con respecto a las distintas cosas que vamos viviendo en el día a día nos ayuda a organizarnos. Si lo pensamos en nuestra mente todo es como un aeropuerto o terminal de ómnibus (suelo usar metáforas) en esos lugares de transito hay muchísima información, gente que va y viene, anuncios de vuelos en las pantallas, muchas terminales, sonidos, altavoces en distintos idiomas, y mientras se da esa masividad de información, nosotros parados intentando seleccionar algo de todo eso para llegar al destino. El detalle es que si nos enfocamos en el ticket en donde se menciona nuestro numero de viaje, fecha, hora y terminal, la búsqueda encuentra un foco y ahí logramos hacer el filtraje que nos acercará al ómnibus o al avión que nos llevará a casa
Toda esa información es como la que se da en nuestra mente cuando pensamos, nuestras voces nos confunden, porque el lenguaje mental es menos ordenado, mas desprolijo, sujeto a distintos tiempos psicológicos, se mezcla lo consciente con lo inconsciente, lo practico con lo difuso, y es cuando nos angustiamos más y sin darnos cuenta nuestro ómnibus/avión se va mientras seguimos escuchándonos
El escribir lo que nos pasa (toda esa información de terminal de ómnibus o de aviones) es bajarlo a algo mas sólido, a algo que ademas del beneficio de sentir que nos estamos expresando nos lleva a leernos desde afuera, frente a la hoja, tomando a partir de ahí decisiones potencialmente mas reflexivas, menos confusas, o al menos con un proceso mas pensado que el de solo escuchar nuestra mente y actuar
Cabe aclarar que los autorregistros no solo pueden darse con narrativa en una hoja, he usado muchas veces los mapas conceptuales, de ahí salen las ramificaciones, y a partir de ahí podemos poner de un lado lo positivo y de otro lo negativo de lo que nos esta pasando, de lo que estamos sintiendo o de la decisión que estamos por tomar
Un ultimo detalle es el de conservar esos autorregistros a lo largo del tiempo. Mas de una vez me he encontrado con escrituras propias en las que me sorprendo de mi manera de pensarme y de pensar las cosas cuando tenia 8, 12, 18, 22 o 31 años. Resulta evidente al ver eso, que nada debería afligirnos tanto, todo es transitorio, todo pasa, todo se transforma